Brasil tiene un sistema de pago digital propio. Y está en la mira de Trump

El sistema de pagos digitales instantáneos de Brasil, conocido como Pix, que ha revolucionado el panorama financiero del país sudamericano, se encuentra bajo un creciente escrutinio internacional, particularmente desde esferas políticas en Estados Unidos. Reportes recientes sugieren que el exitoso modelo brasileño ha captado la atención de figuras influyentes, entre ellas el expresidente Donald Trump, quien podría considerarlo un punto clave en futuras agendas económicas y geopolíticas.

Pix: Un Caso de Éxito en la Inclusión Financiera

Lanzado en noviembre de 2020 por el Banco Central de Brasil, Pix es un sistema de pagos y transferencias monetarias instantáneas, disponible 24 horas al día, siete días a la semana, y de uso gratuito para individuos. Su adopción ha sido meteórica, superando rápidamente a los métodos de pago tradicionales y a otras plataformas digitales. Permite a usuarios realizar transacciones utilizando claves sencillas como el número de teléfono, el CPF (documento de identidad brasileño), el correo electrónico o claves aleatorias.

En apenas unos años, Pix ha transformado la economía brasileña, fomentando la inclusión financiera para millones de personas que antes no tenían acceso a servicios bancarios y reduciendo significativamente los costos de transacción para empresas y consumidores. Su éxito ha sido tal que ha generado interés en otros países que buscan replicar un modelo similar de infraestructura de pago soberana.

Un analista económico, que prefirió el anonimato debido a la sensibilidad del tema, comentó: “Pix no es solo una tecnología; es una declaración de soberanía digital. Brasil ha demostrado que puede construir una infraestructura financiera robusta e independiente de los sistemas tradicionales dominados por Occidente, y eso, naturalmente, genera preguntas y preocupaciones en centros de poder como Washington.”

La Mirada de Trump: Soberanía Financiera y Geopolítica

El interés de figuras como Donald Trump en Pix, según fuentes cercanas a su círculo, no sería casual. Una futura administración Trump podría ver con recelo el auge de sistemas de pago nacionales que operan fuera de la órbita del dólar estadounidense y de las grandes redes financieras globales. La agenda de “Estados Unidos Primero” de Trump a menudo incluye una fuerte postura sobre la dominancia económica y monetaria global del dólar.

La preocupación podría centrarse en varios frentes:

  • **De-dolarización:** La proliferación de sistemas de pago nacionales exitosos podría, a largo plazo, reducir la dependencia global del dólar, un pilar fundamental del poder económico y geopolítico de EE. UU.
  • **Control y Vigilancia:** La falta de acceso directo o de influencia sobre estos sistemas nacionales podría ser vista como una brecha en la capacidad de EE. UU. para monitorear flujos financieros globales, especialmente en el contexto de sanciones o preocupaciones sobre lavado de dinero.
  • **Competencia Tecnológica:** El éxito de Pix podría ser interpretado como un desafío a la hegemonía tecnológica y financiera de las empresas estadounidenses en el sector de pagos.

Aunque no se han emitido declaraciones públicas directas, observadores políticos en Washington sugieren que la cuestión de la soberanía digital y los sistemas de pago alternativos podría volverse un tema de política exterior para una potencial administración Trump. La fricción podría surgir entre el deseo de Brasil de promover su propia autonomía financiera y la visión estadounidense de mantener la estabilidad y el control sobre la arquitectura financiera global.

La Postura de Brasil y el Contexto Lula

Bajo la administración del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Brasil ha enfatizado la importancia de su autonomía en diversas esferas, incluida la económica y tecnológica. Pix es un punto de orgullo nacional, y cualquier intento de injerencia o crítica externa podría ser recibido con firmeza.

Un funcionario del Ministerio de Economía de Brasil, al ser consultado sobre el asunto, afirmó bajo condición de anonimato: “Pix es una innovación brasileña que ha traído enormes beneficios a nuestra población y a nuestra economía. Su éxito es innegable, y defendemos su plena soberanía. No tenemos intención de comprometer la funcionalidad o la independencia de nuestro sistema de pagos por presiones externas.”

La situación subraya una tensión emergente entre las potencias globales y las naciones que buscan fortalecer sus propias infraestructuras digitales y financieras. El caso de Pix podría convertirse en un barómetro de cómo se desarrollarán estas dinámicas en el futuro cercano, especialmente si las relaciones internacionales experimentan cambios bajo futuras administraciones en EE. UU.

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